09 Abr Street Food | suiza
Un pedacito de Suiza en unos de los barrios más tradicionales de Buenos Aires.
En el Mercado de San Telmo hay un local de comida al paso, que como su nombre lo anticipa, le rinde honor a la Raclette, un tradicional plato Suizo con queso derretido, papines y encurtidos. Je Suis Raclette abrió en el 2017 y desde entonces no para de conquistar a los fanáticos de los quesos.
“La idea fue traer a este lado del mundo el concepto de la raclette al paso como existe en cada mercado, feria, festival, recital o celebración en Suiza, Francia y en otros varios países más. Esto surgió en principio como una fantasía mientras vivía en Suiza, no podía creer que los argentinos que somos amantes del queso no conociéramos este plato. Soy muy fanático de los quesos y mi mujer de los chocolates, así que vivir allá para nosotros fue como estar en Disney”, confiesa Alejandro Tomatis, ingeniero y creador del emprendimiento. Luego de trabajar durante cinco años en la ciudad de Lausana regresó a Argentina con la idea de difundir la cultura y gastronomía helvética. Así fue como el cocinero aficionado puso en marcha la “raclettera” (máquina en donde se dispone la media horma de queso para ser fundida), probó diferentes recetas y en 2016 arrancó a participar en eventos y ferias. Enseguida aparecieron los fanáticos en Buenos Aires.
Al año siguiente empezó a buscar locales. Justo el Mercado de San Telmo estaba en remodelación y el lugar resultó ideal para el concepto de comida callejera. En junio de 2017 lo inauguraron. El aroma al queso recién fundido atrae desde varios metros antes de llegar al pintoresco local con arcadas de hierro, mesas comunales altas, barra alargada y decoración que recuerda a los Alpes. “A los clientes les atrae la experiencia y viajan a Suiza en un ratito a través de la comida”, cuenta Tomatis. Muchos se quedan hipnotizados cuando ven cómo se funde la media horma de queso al fuego directo y hasta suelen filmar su propio video para compartilo en redes sociales.
Hay opciones de Raclette para todos los gustos. Desde la de vacío (con base de papas rústicas, vacío desmechado, queso raclette fundido, hongos salteados, rúcula y cherrys confitados), otra de bondiola; con jamón crudo y hasta con chorizo. Además, cuentan con una versión veggie con vegetales grillados. Los más pedidos son son la raclette de bondiola braseada con cebolla caramelizada en sidra y el rosti montañes (con huevo frito y bacon grillado).
La fondue de queso es otra de sus maravillas. Viene acomapañada con papas rústicas, cherrys, pan casero y chorizo. En plena pandemia diseñaron una caja especial para poder disfrutarla en casa y también sumaron la Papaclette, unos riquísimos papines rellenos con el queso estrella del local. De postre no puede faltar el chocolate con la versión dulce de la fondue. Trae obleas, galletitas y frutas de estación.
En San Telmo el queso está siempre burbujeando y listo para el próximo racletazo. ¿Dónde? Bolivar 954- Mercado de San Telmo. Los jueves de 12 a 21hs y de viernes a domingo de 12 a 22hs.