Italia tiene la pasta

Italia tiene la pasta

Argentina tiene a Julieta

Y si, tenemos a Julieta que cocina las pastas como los dioses! Intrépida, aventurera, dulce,  risueña, firme y decidida, Juli Oriolo nos deleitó con sus papardelles impresos y nos contó todo sobre La Alacena, su familia, sus viajes por Europa en búsqueda de las recetas supremas  y sus proyectos.

Siempre nombrás a tus abuelas y tías como referentes de tu cocina. ¿Tu mamá es inmigrante? Si, mi mamá vino a los tres años, de Calabria. Son siete hermanos, y con la guerra fueron viniendo en barcos, y una de las hermanas, mi tía Carmelia que es la que nombro en mis programas,  fue la única que se quedó allá. Se quedó por amor. A ella la conocí hace poco, y sí son mis referentes en la cocina, ellas me generan inspiración en la cocina.

Hoy sin dudas tu cocina es con identidad Italiana, pero ¿siempre tuviste este estilo tan marcado?

Siempre tuve en claro que me gusta lo simple. Nunca me gustaron las cosas muy rebuscadas, por eso me linkee enseguida con la cocina italiana porque es a base de productos: tomar algo de estación y comerlo así sin más, un poquito de oliva, un poquito de sal… Entonces, siempre tuve como una identidad de poner en el plato cosas simples y que estén ricas en su mejor momento.

¿Qué otro tipo de gastronomía te gusta cocinar/comer?

Me gusta mucho la comida asiática. Si salgo a comer elijo ir a esos lugares. Tengo amigas chef que cocinan muy bien como Liz de Cantina Sunae (@cantinasunae) o Chris de Apunena (@apu_nena) y siempre  elijo ese tipo de comida.

¿Tenes ganas de viajar o tenes pensado volver  a Italia cuando la pandemia acabe?

Si! tengo un viaje re pendiente a la parte de La Puglia que no conozco, quiero conocer Sicilia que tengo amigos ahí esperándome, así que sí me encantaría ir. Me encantaría ir todos los años. En viajes anteriores, yo hice dos, una al norte y otro al sur, en realidad fui buscando recetas para ver si lo que yo estaba preparando lo estaba preparando Ok, entonces fui a comer cosas que yo cocino: la lasaña a la boloñesa en Bolonia, tortellini in brodo, la focaccia en la Liguria… Pienso en viaje así como un estudio, ir a conocer y estudiar, seguir aprendiendo, conociendo y viajando.

La Alacena cumplió 7 años. Contame de sus inicios ¿cómo surge la idea de asociarse con una amiga para llevarlo a cabo?

Si, cumplió 7 años en julio y en realidad se dio todo bastante mágico e inesperado porque con Nanni (Mariana Bauzá) estudiamos juntas Cocina, hace veinte años. Después ella se dedicó a la rama de producción y yo me metí a ser cocinera/ chef de restaurante. Seguimos siendo amigas y en un momento yo ya estaba en búsqueda de poner algo mío porque sentía que ya era el momento; y ella tenía ganas de independizarse también, de dejar de trabajar en relación de dependencia. Y bueno, le conté de mi idea de restaurante y me dijo: “dale, hagámolos juntas” y a los tres meses ya teníamos local, se dio todo muy espontáneo. Fue empezar de cero las dos, yo en la cocina, ella en el salón y ahora bueno, son veinticuatro empleados, el restaurante trabaja un montón, nosotras seguimos siendo amigas, tratamos siempre de tener tiempo para nosotras, de juntarnos a fuera de la Alacena para que la amistad no sea devorada por el día a día y la rutina y el estrés, así que por suerte estamos más unidas que nunca y seguimos pensando el proyecto juntas.

Contame del Pan de fermento, sin dudas, es la otra estrella de la Alacena. ¿Cómo surgió la idea?

Porque a mi me encanta hacer pan y porque es hermoso amasar. –nos cuenta entusiasmada- Nosotras al año de La Alacena abrimos al lado, la panadería de la Alacena. Ahí se hacía panadería y pastelería italiana. Después la tuvimos que sacar la venta mostrador, porque no teníamos más espacio, pero los productos siguen en el restaurante. Nosotros hacemos un pan de campo que es por fermentación natural, con harinas orgánicas que es muy rico, que está desde los primeros días de la Alacena, lo servíamos antes en la mesa y ahora también lo vendemos.

Estamos armando un nuevo lugar, que en los próximos meses va a tener todas esas cosas ricas italianas que nos gusta hacer y no tenemos lugar acá en el restó.

 

También tenés una línea de vajilla que lleva el sello de Julieta.

Lo de la vajilla surgió porque yo quería traer todo de Italia, y claro, no podía. A parte somos tantos primos que tampoco me tocó la herencia de la abuela – nos dice entre risas-. Entonces decidí hacer la mía propia, con inspiración en esa vajilla antigua italiana para tenerla en casa. Lo primero que quería era la aceitera y pensaba “tengo que viajar, que cómo la traigo”, y tenía conexión con Leyla (@arde_ceramica) que nos hace la vajilla para La Alacena y le conté las ganas de hacer pocos productos pero que sean exclusivos, lindos, y nos unimos en ese proyecto. Hoy la línea es la aceitera, platos hondos de sopa y el bowl para amasar o para ensalada o para el medio de la mesa; y estoy feliz, es como algo que uno piensa y se hizo realidad, lo pude hacer.

Y ahora ese lugar nuevo que te contaba que estamos armando, quiero poner toda la colección nueva, creo que se va a exhibir muy bien porque hay más lugar y queda lindo.

 

Además de cocinar ¿qué otras cosas disfrutas hacer?

Me gusta mucho cocinar y leer libros de cocina y probar recetas. Me gustan mucho las manualidades, lo que tiene que ver con las manos. Me gusta coser, coso a máquina, me gusta pintar, cuando tengo tiempo me gusta pintar con acuarelas. Me gusta estar mucho con las plantas, con la huerta, eso me fascina. A la tarde trato de hacerme un espacio para cuidar las plantas y desconectar ahí.

Periodista: Lau Hergenreter