10 Oct el mundo de isa
Todo pasa por algo, y la vida siempre te va a llevar al lugar en donde tengas que estar, son frases que resultan banales y que todos hemos escuchado mil veces. Sin embargo, para esta Pastelera, los años que dedicó al diseño fueron el aprendizaje perfecto para ser cuidadosa en los detalles y artista en potencia; y la vinculación a la tecnología y sus años en marketing le permitieron armar el plan de negocios más importante de su vida, y para su mejor cliente: ella misma.
Hoy, es dueña de una tienda de utensilios y artículos de pastelería, tiene sus canales de comunicación en redes y disfruta de todas esas pequeñas-grandes cosas que le da su vida.
Hablemos de tus inicios en la Pastelería. Te volcaste a tu pasión luego de recorrer otros caminos… ¿Cómo viviste esa transición de trabajar con tecnología a dedicarte de lleno a la pastelería?
Lo viví de manera natural: yo por naturaleza tengo un espíritu bastante emprendedor, y por lo tanto para mí, ir cambiando es fácil, y de hecho cambio bastante radical: pasar de trabajar en una corporación a pasar a tener mi propio local, con una pastelería a la calle, que fue lo que hice en realidad.
En ese momento, abrí la pastelería Smeterling Patisserie, dejé la tecnología, dejé de trabajar en relación de dependencia en una corporación para pasar a tener un comercio a la calle, una pastelería con cero experiencias de comercio, cero experiencias como pastelera profesional, porque hasta ese momento la pastelería era un hobbie, pero con mucha experiencia desde el lado del negocio.
Yo voy sumando, yo digo que siempre voy sumando esas experiencias que me sirven para ir a la próxima etapa. Así que yo la viví súper bien, súper contenta. Mi marido Richieri. un año antes de abrir la pastelería, que yo le dije che me parece que tengo ganas de probar de hacer eso, lo primero que me dijo fue: “hace el plan de negocio”, y eso para mí era bastante fácil porque era algo que hacía habitualmente, pero después la pregunta más difícil fue “¿vos sabes si te vas a aguantar cocinar 8hs por día?”; y la verdad es que no tenía ni idea y le dije eso: “no tengo ni idea, pero si no pruebo no sé”. Y te digo que bueno, probé y hasta cocinaba más de ocho horas por día. Y bueno, fue una linda experiencia y yo la viví con súper alegría y mucho trabajo.
¿Qué estás haciendo hoy en día?
Yo voy como mutando: Ya no tengo la pastelería, desde fines del año pasado. Ahora estoy muy centrada en la comunicación. Lo que hago es cocinar para que la gente le salga lo que cocina, así que ese es un poco el objetivo. Es para la gente, que de pronto dice: tengo esto y ¿qué podemos hacer?, yo propongo ideas de cómo puede cocinarlo, todos los tips, asique estoy muy fuerte con mis canales de comunicación que son las redes sociales Instagram, Facebook, canal de YouTube, Pinterest y TikTok.
Estoy en todas las redes sociales y siempre contándole a la gente cómo puede hacer una receta, cómo puede cocinar y cómo le puede salir bien. Asique bueno, en este momento estoy haciendo eso y estoy recontra contenta, me encanta lo que hago.
Esa también es una particularidad mía, la gente por ahí piensa que cuando trabajaba en tecnología era infeliz, pero no, yo siempre lo que hice lo hice con alegría y con pasión, así que eso está súper bueno. Es algo que le recomiendo a la gente: cualquier cosa que emprendan si lo haces con pasión y trabajo va a salir bien.
¿Qué otras cosas disfrutas hacer?
Me encanta dibujar, pero lo tengo bastante integrado dentro de mi trabajo, intento de que las cosas que me gustan estén todas juntas, es decir yo no trabajo, yo hago lo que me gusta: cocino porque me gusta, comunico porque me gusta, dibujo porque me gusta y todo eso lo hago durante todo el día como si no fuera un trabajo.
Estoy dibujando un montón, de hecho pre pandemia había vuelto a la facultad, yo soy diseñadora industrial, me recibí en la UBA hace un montón de años y justo antes de la pandemia cursé un año y medio de la carrera de ilustración y la universidad de Palermo, y lo hice porque no tenia mucho tiempo para dibujar y no quería perder el dibujo. Había probado yendo a talleres, pero me faltaba la exigencia de “Tenés que entregar tal trabajo para tal día tal hora” y eso te lo da la universidad, así qué me metí y eso estuvo buenísimo.
Cuando vino la pandemia y todo migro a zoom, ya no me parecía tan divertido así que la dejé en hold hasta que vuelva la presencialidad, porque a mi otra de las cosas que me gusta es relacionarme con la gente, con los docentes y yo no tenía ningún apuro para hacer la carrera así que decidí dejarla para cuando pueda interactuar.
También disfruto estar en mi casa y con mi familia también muchísimo.
¿Qué otro sueño te queda realizar? ¿libros?
Yo los sueños que tengo siempre los transformo. Si, obviamente hacer un libro, pero me gusta como parte de todo lo que hago de comunicación y demás. Tuve algunas propuestas de hacer libros, pero no acepté ninguna por distintas razones, pero en algún momento llegará, tal vez no en el formato libro tradicional, no sé…
La verdad que no sé qué me depara el destino porque siempre se me va ocurriendo algo y trato de implementarlo. Por ejemplo, tengo ganas de hacer delantales con mis dibujos, bueno me pongo a dibujar, busco los proveedores, quién me puede imprimir la tela con mis ilustraciones, y lo hago así, es super divertido y ahí es como que se mezclan todas las cosas que fui haciendo en mi vida: como diseñadora industrial, toda la parte de diseño, y la parte productiva, toda la parte de negocios que me dio el mundo de la tecnología o el uso de la tecnología, obviamente que te sirve para el uso de todos los días; mi experiencia de diez años de pastelería a full, laburando 14 hs de eso, asique bueno voy uniendo todo eso y la verdad es que está buenísimo, me encanta, me divierto, asique no se que me depara el destino pero se que serán cosas divertidas.
Hoy tenés tu tienda Online de artículos de pastelería. ¿Cómo surge esta idea?
Tengo una tienda de venta online que me encanta porque tengo por un lado todo lo que tiene que ver con mordería y todas esas cosas que vos usas para cocinar y de a poco me voy a armando como el “mundo de Isa”, así me dicen mis diseñadoras de imagen, es eso como te decía del delantal con mis propias telas. Ahora saque unas tazas que tienen recetas ilustradas y estoy haciendo como unas tazas coleccionables, o el planner que todos los años hago con las ilustraciones y demás, entonces voy creando un mundo ahí: ahí se mezcla mi pasión por el dibujo y la comunicación, surgió como “¡bueno, vamos a probar!”, siempre tengo esa cosa de plantearme: “ y ¿por qué no pruebo hacer esto?” y bueno ahí van surgiendo las distintas cosas.
Si tuvieses que decirme que es lo que más te gusta de tu día a día, ¿qué me dirías?
Si tengo que decirte, es la gente. La gente es linda, es un amor, es amable es como el motor que te motiva todos los días, así que eso esta buenísimo y cuando la gente te manda por ejemplo lo que cocinó eso esta genial o cuando te manda sus frustraciones porque las cosas no le salen, o siempre las palabras amorosas, eso es lo más lindo de lo que recibo todos los días.